CUARTOS DE CHAMPIONS | PSG - FC BARCELONA

El Barça quiere pescar en el río revuelto del PSG

El FC Barcelona acude por segunda vez a París esta temporada, en esta ocasión para medirse en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones al PSG, que para este choque no podrá contar con los sancionados Ibrahimovic y Verratti, mientras que son duda Thiago Motta y David Luiz que podría recuperarse.

ondacero.es

Madrid | 14.04.2015 23:18

Neymar y Thiago Motta en París
Neymar y Thiago Motta en París | GettyImages

El Barça, con la única ausencia del sancionado Dani Alves, dispondrá de una buena oportunidad de sacar provecho de las importantes bajas del rival en el Parque de los Príncipes para viajar a Barcelona la próxima semana con la eliminatoria algo favorable.

Esta será la tercera vez que se verán las caras ambos equipos en la presente edición de la Champions, después de haber quedado emparejados en la fase de grupos, y haberse resuelto esta en el último partido en el Camp Nou, en el que los de Luis Enrique Martínez cuajaron una gran actuación, con triunfo incluido (3-1) y obteniendo la primera posición de la clasificación.

Aquel partido en el Camp Nou fue crucial para los azulgrana para recuperar el tono en Europa, después de que en la ida en París el PSG sacase los colores al Barcelona (3-2), infligiéndole la primera derrota de la temporada, que no cayó nada bien en el vestuario catalán.

Barça y PSG llegan a esta eliminatoria líderes en sus ligas y tras haber alcanzado los cuartos tras dos buenas eliminatorias en octavos, especialmente el equipo francés, que dio un recital en Londres, donde levantó la eliminatoria contra el Chelsea y, además, lo hizo con diez, tras una más que discutida expulsión de Ibrahimovic.

El equipo de Luis Enrique necesita dejar atrás el mal sabor de boca que le dejó el empate el sábado en Sevilla (2-2), donde los de Luis Enrique cuajaron un sublime primer tramo de la primera parte, pero se dejaron empatar el choque, lo que alimentó el acierto o desacierto en los cambios del entrenador, especialmente cuando sentó a Neymar.

De hecho, la gestualidad del brasileño cuando se fue al banquillo ha vuelto a ser motivo de debate, aunque no se espera que mañana Neymar se vea privado de la titularidad en París, junto Suárez y a Messi, siendo el argentino una garantía para los suyos en el Parque de los Príncipes, ya que siempre marca.

Tampoco se espera que el centro del campo sea diferente del trío que apareció en Sevilla, con Rakitic, Busquets e Iniesta, aunque el flojo partido del croata podría pesar en su titularidad mañana. Más complicado le resultara a Luis Enrique resolver la baja de Alves, aunque tiene mimbres para hacerlo, especialmente Martín Montoya.

De hecho, la banda derecha ha quedado casi en exclusiva para el brasileño, quien no se ha visto inquietado desde hace año en la titularidad. La semana pasada en el eje Mascherano cedió su sitio a Mathieu para hacer pareja con Piqué, y se espera que el argentino, recuperándose de una fractura en la mano, regrese al once titular, que se cerrará en la portería con el habitual en estas citas: el alemán Marc-André Ter Stegen.

En la parte francesa, las bajas son su principal preocupación para el duelo contra el Barcelona, porque el equipo llega a la cita en un momento de gran confianza. En particular, la sanción de Zlatan Ibrahimovic privará a Laurent Blanc de su hombre más emblemático, el líder natural del equipo que por su calidad y su experiencia parece llamado a tirar del carro parisiense en los partidos de grandes expectativas.

Tampoco estará el centrocampista italiano Marco Verratti, también sancionado, el hombre que construye el juego del PSG, una pieza clave a la hora de contrarrestar el fútbol de posesión blaugrana. Su puesto lo ocupará el joven Adrien Rabiot, un jugador que a principio de temporada no contaba para Blanc, pero que se ha ganado un lugar entre los habituales del equipo.

Y, por si fuera poco, el entrenador francés no podrá contar por lesión con el defensa brasileño David Luiz, otro de sus jugadores más experimentados, como demostró durante la heroica clasificación de los parisienses para cuartos contra el Chelsea, su anterior club.

La principal duda concierne al ítalo-brasileño Thiago Motta, que no se había entrenado por problemas musculares desde que se retiró tocado tras el duelo liguero contra el Olympique de Marsella del pasado día 5, pero que volvió a ejercitarse ayer. Serán sus sensaciones personales las que determinen si el exjugador del Barcelona salta al terreno para medirse a los catalanes. El resto de los jugadores está a disposición del técnico, que pretende seguir la buena racha del PSG.

El pasado sábado, los de Blanc levantaron el primer trofeo del año, la Copa dela Liga. Son líderes de su campeonato y están clasificados para la final de la Copa de Francia, lo que demuestra el momento dulce que atraviesa el multimillonario proyecto catarí de la capital francesa.

Los franceses no pierden en su estadio desde 2006 en competición europea, donde encadenan 33 duelos sin conocer la derrota. En la Liga de Campeones buscan contra el Barça clasificarse por segunda vez en su historia para semifinales, algo que lograron en la temporada 94/95 tras derrotar en cuartos a los blaugrana.

Más recientemente, los franceses saben que no están muy lejos del Barcelona. Hace dos temporadas cayeron por el valor doble de los goles en campo contrario y en la fase de grupos de este año vencieron en el Parque de los Príncipes y solo cedieron la primera plaza del grupo tras caer en el Camp Nou.