Refugiados "historias de vida"

Poco podemos celebrar hoy el Día de Europa, si entre todos los países miembros no hemos sabido solucionar una crisis humanitaria como la que afecta a miles y miles de personas. Familias con situaciones tan dramáticas como las que cada día nos relatan los voluntarios que atienden sobre el terrero a los refugiados y a las que nos hemos comprometido a poner rostro y circunstancias de vida. SOS Refugiados nos ha pedido nuestra colaboración para divulgar la historia de una familia cuyos hijos discapacitados necesitan de ayuda humanitaria urgente. Cristina Alicia, voluntaria de SOS Refugiados, que los está atendiendo, nos lo explica.

Cada día una historia de vida con nombre y la circunstancia que ha convertido a una persona o una familia en refugiados. Es nuestro compromiso de ponerle rostro a la tragedia más allá de las cifras. Cristina Montero, coordinadora de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado nos explica hoy cómo llegaron a España Nur y sus tres hijos.

A menudo hablamos de la vulnerabilidad de las mujeres refugiadas y, si por algo se caracterizan estas mujeres es por su valentía y determinación para sacar a sus familias adelante. Amaia Celorrio, responsable de comunicación de ACNUR en España, confirma esta visión por su experiencia personal con ellas. La protagonista de esta historia de hoy es Mariam, un ejemplo de coraje, en este espacio en el que ponemos nombre y circunstancias de vida a los refugiados.

Hay personas que frente a situaciones extremas tienen la capacidad de ofrecer soluciones. Estamos hablando de refugiados. De esas personas a las que nos hemos propuesto ponerle cara, nombre y circunstancias en las que huyeron de un país en guerra, buscando una vida mejor. Pau Castellsagué es un periodista que desde Grecia ha decidido luchar por el bienestar de unas cuántas personas con proyectos concretos para quienes solicita nuestra colaboración. Si quieren colaborar para que Jakoub Rahmani vuelva a sonreír, pueden entrar en la web YOUCARING.COM y dejar su aportación. No es cuestión de estética, está en juego la salud de un hombre joven, a quién la tortura no ha borrado la esperanza.

Mientras la Comisión Europea reprocha al Gobierno español su falta de compromiso a la hora de acoger refugiados, pequeños países como Líbano y Jordania, a pesar de su situación económica nada boyante, son capaces de abrir sus puestas a más de cuatro millones de personas. En muchos casos son familias monoparentales con niños a su cargo y doblemente desprotegidas en el mundo árabe, al no tener un varón que las acompañe, como nos cuenta África Marsillach responsable de proyectos de Manos Unidas.

En el campamento jordano de Zaatari hay 80.000 refugiados sirios. Son familias completas entre las que cunde la desesperanza ante un futuro incierto.Huyeron de sus hogares por la guerra, pero con la firme intención de regresar. Una posibilidad que, como nos explica Samuel Martín, cooperante de ACNUR, hoy les parece lejana. Su testimonio nos ayuda a conocer a una de estas familias refugiadas.

Cada día nos hemos comprometido a contarles la historia de vida de un refugiado que espera una nueva vida en las fronteras de la inflexible Europa. De todas las historias se desprende la profunda dignidad de los que sufren y la calidad humana de quienes nos relatan estas historias. También la gran desprotección que padecen las personas que huyen de un infierno para encontrarse en este purgatorio de los campos de refugiados. En estas condiciones, un simple abrazo puede ser el más valioso de los regalos, como nos cuenta hoy MARGA LALANDE. Psicóloga de la ONG Proactiva OPEN ARMS.

La ONG "Save the Children" ha intentado personalizar la precaria situación en la que sobreviven los niños en los campos de refugiados, poniéndole rosto y nombre: El de Hala, de 5 años. Los zapatitos destrozados de esta pequeña se los enviaron ayer por mensajero a la Moncloa al Presidente del Gobierno en funciones. Mariano Rajoy no les ha enviado ni tan solo acuse de recibo de un paquete tan simbólico. Mari Luz García es la portavoz de "Save de Children" que se trajo a Madrid los zapatos de Hala desde el campo de refugiados de Idomeni.

Seguimos poniéndole rostro al drama de los refugiados, a las terribles circunstancias por las que atraviesan algunos de ellos. Queremos conocerles y compartir su destino. Hoy es Ángeles de Andrés, responsable de la Plataforma Red Alerta, que desde Vigo coordina tareas de asistencia a más de 4.000 refugiados, quien nos explica la historia de una de estas familias perseguidas y rotas, en su huida del fanatismo religioso.

Sólo el primer día de la entrada en vigor del acuerdo Turco-Europeo, ayer lunes, 202 personas fueron devueltas a Turquía, mientras 330 llegaban a las islas griegas en una situación más precaria, por culpa de las mafias que incrementan sus ganancias con las nuevas medidas. Seguimos poniéndole rostro y nombre a cada uno de estos refugiados. Hoy nos explica una de estas historias Marta Saiz, una joven periodista que estudió un Máster en crisis humanitarias y se ha ido a la isla de Lesbos para ver en qué medida podía ayudar