Vox llevará a cabo una campaña sin mítines multitudinarios en zonas industriales
A las siete de la tarde, desde la glorieta de Quevedo, en el barrio madrileño de Chamberí partía un autobús con la candidata a la Comunidad, Rocío Monasterio, el aspirante a la alcaldía de la capital Ortega Smith, y el número uno al Parlamento Europeo, Jorge Buxadé.
Ese autobús iba a un destino que sólo ha sido revelado a los periodistas una vez que se ha puesto en marcha. Ha sido entonces, cuando el jefe de campaña, Iván Espinosa de los Monteros, ha tomado el micrófono y les ha dicho que se dirigían a una nave de un polígono en Paracuellos del Jarama. Y allí, en un taller de muebles, ha arrancado una campaña sólo con periodistas y candidatos.
Y no distará mucho de los actos que pretenden para estos quince días, nada de mítines multitudinarios y sí mucha visita a zonas industriales y productivas. En Vox han concluido que el 28 de abril pincharon en los barrios obreros y ahora pretenden convencer al votante de izquierda que su programa de bajada de impuestos o cheque escolar está pensado para ellos.