Por si acaso no la habían escuchado bien, la presidenta madrileña Díaz Ayuso se ha ido a Barcelona a decirle a los independentistas que Madrid es un paraíso si, pero de libertad. Así que se vayan olvidando de ese objetivo político que consiste en perjudicar a Madrid.
Y mientras Ayuso caragaba contra los socios del gobierno, al presidente le entraban unas ganas irrefrenables de visitar un hospital por primera vez en toda la pandemia. Tan acuciante era su necesidad que cambiaba la agenda en la tarde de ayer, a toda prisa, justo con la presidenta fuera de la Comunidad.
