La Junta Militar que gobierna Níger tras el golpe de estado de julio ha roto los acuerdos de colaboración con Estados Unidos en materia antiterrorista, lo que implica la suspensión de los tratados y la retirada de Níger de los soldados estadounidenses.
El Gobierno estadounidense, de momento, "ha hecho oídos sordos" y valora esta ruptura de los acuerdos como "una técnica de negociación", por lo que de momento no consideran que se tengan que retirar, explica en 'Más de uno' el corresponsal de Onda Cero, Alfonso Masoliver.
Rusia y sus aliados tienen cada vez más peso en el Sahel
Se abre ahora una nueva etapa de influencia de Rusia en el país y de colaboración militar y energética. En la zona del Sahel no sólo aparece Rusia como potencia, sino también Irán, Turquía, o China que ha vendido mucho armamento militar a países como Burkina Faso o Mali para la lucha contra el yihadismo.
"Se prevé que Níger continuará este cambio de paradigma que ya comenzaron las naciones vecinas y que protagoniza Rusia, pero no se limita exclusivamente a Rusia, sino a todo un bloque que la sigue", cuenta Masoliver.
Los riesgos de la pérdida de influencia en el Sahel
Esto supone una pérdida de influencia en el Sahel del bloque occidental liderado principalmente por Estados Unidos y la Unión Europea. Algo "preocupante" porque el problema del Sahel es el yihadismo "y el enemigo final del yihadismo es Europa".
Así, "en el momento en que es Rusia y unas juntas militares abiertamente antieuropeas quienes se encargan de la seguridad del flanco sur de la OTAN estamos hablando de una derrota, porque la seguridad queda en sus manos", detalla.
