De aquellos lodos vienen buena parte de los barros de hoy, incluido ese golpe de mano en el Psoe que según Borrell parece haber sido diseñado por “un sargento chusquero”.
Se aleja el peligro de las terceras elecciones y se acerca Rajoy a su segunda investidura. Ya dijimos hace 2 meses que, si finalmente había gobierno, significaría que o Sánchez se había ido o se había ido Rajoy. Lo que no era previsible es que el actual presidente en funciones tuviera tantos peones entre sus adversarios.