El fallecimiento de su padre, Julio, fue el último impulso para que Laura iniciase este camino. Un tributo a él, a las personas que hicieron el camino y al pueblo, Santa Cruz de los Cáñamos, que todos ellos aman. Laura les da voz a esas personas que tienen mucho que escuchar y logra que las familias se reúnan para saber más de los suyos.