La Fundación del Deporte Ilicitano recupera el pulso. Y lo hace, por primera vez en su historia, con una mujer al frente de su Patronato. Raquel Rosique Navarro ha sido presentada este lunes como la nueva presidenta de este organismo con el objetivo de “ayudar, promocionar y colaborar en todas actividades de deporte base y amateur que se realicen en Elche”, fines para las que se creó la Fundación hace unos años.
Raquel Rosique es la cabeza visible de un Patronato que incorpora a tres nombres relevantes de la ciudad: Rosana Perán, vicepresidenta del Grupo Pikolinos; Eduardo Cervelló, director del Centro de Investigación del Deporte y profesor de la UMH; y Antonio Andreu, presidente de AESEC, completan las novedades de una directiva en la que se mantienen, de la junta saliente, el anterior presidente Pedro Bernabéu, Francis Luengo, Pepe Rizo y Pepe Lucena. Rosique y Perán son las dos primeras mujeres que se suman al órgano gestor de la Fundación del Deporte Ilicitano.
Al acto de presentación del nuevo Patronato de la Fundación del Deporte Ilicitano han asistido el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Elche, Vicente Alberola, y su jefe de sección, José Francisco Aldeguer. Precisamente este último fue el entrenador con el que Raquel Rosique empezó a jugar al balonmano en el colegio Ramón Llull. Como técnico y jugadora formaron parte de la plantilla que se instaló en la División de Honor y juntos fueron subcampeones del mundo con la Selección española universitaria en Valencia, en 2003.
Raquel Rosique ha asegurado en su presentación que la primera intención que se marca pasa por “dar un nuevo impulso a la Fundación, que llevaba un tiempo en stand by”. “Queremos volver a los objetivos de siempre, que son la promoción y el desarrollo del deporte base y amateur, potenciando actividades deportivas y formativas para impulsar su actividad y, sobre todo, la capacidad de superación de la gente joven para lo que el deporte es una herramienta perfecta”, ha dicho la presidenta de la Fundación del Deporte Ilicitano. El deporte femenino y el adaptado jugarán un papel protagonista.
El nuevo Patronato también aspira a servir de herramienta para los clubes y entidades deportivas de la ciudad y que se vea como “unlugar de encuentro y de sinergias en todos los ámbitos de Elche”. Sin tiempo que perder, la primera actividad en la que se va a trabajar es en la San Silvestre Ilicitana, que se presentará este jueves y en la que la Fundación tiene un papel relevante, junto al resto de patrocinadores y colaboradores. Esta edición estará marcada por la situación sanitaria que marca la pandemia del coronavirus. “Se va a trabajar en los mismos proyectos de siempre, dándoles un nuevo aire, y en otros nuevos que se irán viendo con el tiempo”, adelanta Rosique.
El Patronato de la Fundación del Deporte Ilicitano y el concejal de Deportes, Vicente Alberola, han entregado este lunes una placa de reconocimiento a Pedro Bernabéu por el trabajo esforzado y desinteresado que ha realizado durante esta última etapa.
Raquel Rosique, una institución en el deporte ilicitano
Raquel Rosique Navarro ha sido una de las deportistas más importantes que ha dado Elche. Durante 16 temporadas consecutivas fue jugadora de la primera plantilla del Club Balonmano Elche, un hito que será difícil que alguien pueda superar en el futuro. En sus inicios compaginó esta disciplina con el atletismo. Más de la mitad de su carrera deportiva lució el brazalete de capitana en el equipo ilicitano. Representó todos los valores del Club y siempre ha sido una deportista admirada y respetada por toda la familia que ha pertenecido a la entidad. Llegó a ser internacional con la Selección B y subcampeona en el Mundial Universitario que se celebró en Valencia, en el año 2003, junto a sus compañeras de equipo May Ortiz y Zulai Aguirre, más el técnico José Francisco Aldeguer y su ayudante Carmen Manchado.
Tras una lesión en el hombro, decidió abandonar la práctica en activo de este deporte en 2010, con 32 años. Lo hizo para centrarse en su trabajo, como directora de gestión Entidad Urbanísticas de Conservación del Parque Industrial de Elche, y en su familia. Ahora, una década después, regresa a la primera línea para dirigir la Fundación del Deporte Ilicitano. Es licenciada en Historia, por la Universidad de Alicante, y cuenta con un Máster en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Miguel Hernández de Elche.
En 1994 fue campeona de España, en la categoría cadete, en Eibar. El equipo del Club Balonmano Elche superó en la final al Rocasa de Gran Canaria, después de dos prórrogas. Raquel Rosique se consagró como la máxima goleadora de todo el campeonato con Sonia Viaña, jugadora de la primera plantilla como entrenadora. En la temporada siguiente se ganó un sitio en la pretemporada del Elche y un curso después se estrenó en División de Honor. Debutó con 16 años y con 32 abandonó la práctica profesional de este deporte después de once temporadas en la máxima categoría y cinco en Primera Nacional, con tres ascensos a sus espaldas.
Rosique estuvo presente en las dos primeras participaciones del Club Balonmano Elche para la fase final de la Copa de la Reina y en el estreno europeo del equipo, en la campaña 2009/10, en la Copa EHF. Aquel equipo fue capaz de eliminar al Kale Kicevo en la primera ronda y en la segunda, tras ganar en el Esperanza Lag al todopoderoso Rostov, fue eliminado en Rusia. Esa fue la última hazaña en el Club Balonmano Elche de la ahora presidenta de la Fundación del Deporte Ilicitano, que abre una nueva etapa en los despachos. Su imagen sigue estando presente en las escaleras que dan acceso a la concejalía de Deportes, en el pabellón Esperanza Lag, y a la sede de la Fundación del Deporte Ilicitano, en la que ahora lidera una nueva etapa.
