A partir de ahora da la sensación de que la situación actual del Barcelona solo puede mejorar . Todo es susceptible de empeorar pero viendo la situación actual en la que se encuentra el equipo en la clasificación, las lesiones y el bajo estado de ánimo del grupo parece bastante claro que las cosas, a poco que acompañe también la suerte, necesario en todos los aspectos de la vida, mejoraran considerablemente de aquí a final de temporada.
La realidad es que el Barcelona de Ronald Koeman no tuvo mucha suerte en muchos de los partidos que se jugaron hasta ahora. Mereció mejores marcadores en
muchos de los partidos, empezando por el último para no irnos más lejos, la derrota por la mínima en Vallecas ante el Rayo Vallecano con el gol aislado de Radamel Falcao y numerosisimas oportunidades desaprovechadas por los jugadores del Barcelona en especial en la segunda parte y en los minutos finales,
Amén de las numerosisimas lesiones que padeció el equipo, las recaídas, que algún día habrán de explicarse, lo cierto es que el Barcelona merecía estar más arriba en la clasificación llegadnos a este punto.
A partir de aquí comienza la era Xavi Hernández. Recupera la ilusión y la autoestima del grupo, y lo que también es muy importante, de los aficionados, que parecían dar por perdido el año y languidecer dejando pasar las semanas y los partidos con más pena que gloria.
El componente anímico es importante, muy importante, la corriente positiva que va a empujar a partir de ahora al club debe dejarse sentir a las primera de cambio, de manera casi inmediata.
Xavi además, aportará sus enormes conocimientos sobre el estilo de juego y la filosofía que tanto han dado al Barcelona. A lo mejor algunos resultados tardan en llegar pero seguro que a la larga, en esta temporada el equipo acaba jugando otro tipo de fútbol, recupera totalmente la confianza y terminará la campaña siendo un equipo mucho más competitivo de lo que era, eso es seguro.
Solo debe ponerse un mínimo. Alcanzar la cuarta plaza en la liga al acabar el campeonato para poder asegurarse la presencia en él próxima edición de la liga de campeones. A partir de ese mínimo , todo lo que vaya llegando será un éxito para el club y personalmente para su entrenador, ya sea en forma de títulos o compitiendo los más allá de lo actualmente previsto.