Lo de Munich es un juicio sumarísimo al Barcelona en Europa a las primeras de cambio.
En realidad , más que una final. Hay tanto en juego que es difícil empezar a enumerarlo. Ya en Diciembre se juega el ser o no ser para acceder a Octavos de Final el equipo de Xavi Hernández. Ver para creer. Si nos hubieran dicho esto hace un par de años no lo hubiéramos imaginado ni en la peor de las pesadillas, pero esta es la realidad del Barcelona. Los escalones que ha ido bajando año tras año tras la hecatombe de Anfield, o quizás la de Roma, que empezaron a marcar el principio del fin de un Barcelona campeón , ganador y casi inalcanzable para muchos.
Y encima te corresponde vértelas con uno de los equipos más poderosos y regulares de la última década, el intratable Bayern De Munich. Para colmo el once bávaro, parece tenerle una especie de manía inexplicable que abandera Tomas Miller, uno de los pesos pesados del equipo alemán.
Al Barcelona solo le vale la victoria , la victoria o un favor del Dinamo de Kiev empatando en Lisboa, cuestión bastante complicada aunque no imposible. Mejor no tener que encomendare a otros y resolverte la papeleta por tu cuenta.
Hay factores a favor del Barcelona. La necesidad de los puntos. El Bayern ya está matemáticamente clasificado y luchará por el orgullo alemán, por el dinero en metálico que le corresponde por ganar cada partido y por esa sensación de animadversión que parece tenerle a los blaugranas. En cambio jugarán el partido a puerta cerrada. Eso le restará presión al Barcelona y sobre todo a los jugadores más jóvenes que apenas han vivido partidos de esta índole en su corta carrera. No deben amedrentarse. Deben demostrar que están hechos para el Barcelona y aguantar la presión que supone ponerse camiseta del Barcelona en un encuentro de máxima responsabilidad y exigencia.
Es mucho, muchísimo lo que hay en juego y ahora es cuando tenemos que ver el verdadero Barcelona, el que esperan los aficionados. Deben insistir en la idea que está tratando de inculcar Xavi. Lleva poco tiempo trabajando con los jugadores pero poco a poco irá calando el mensaje y se irán implementando las nociones futbolísticas que está tratando de inculcar a sus jugadores.
Queda Confiar ciegamente en Dembelé. El jugador con más talento que tiene ahora mismo el equipo que ha viajado a Munich. Y esperar que la fortuna que fue esquiva ante el Betis vuelva a ser de cara como ante el Villarreal. Hay mucho en juego.
