Fue rotundo Ronald Koeman contestando al periodista que le preguntó ayer si el partido ante el Benfica, equipo rival directo por la segunda plaza era decisivo o no. Para el holandés no es decisivo y lo argumenta diciendo que estamos aún en la segunda jornada de las seis que componen la liguilla y que por tanto aún queda mucho por competir. Imagino que en el fuero interno lo que trata de avanzar Koeman es que no se cargue de excesiva presión a los jugadores y que en el hipotético caso de caer derrotados esta noche en el estadio de La Luz el pesimismo no invada a los aficionados y al llamado entorno.
Pero la realidad es que hay mucho en juego. Decisivo, decisivo no, pero muy importante, fundamental para el devenir del grupo claro que lo es. Si el Barcelona cae ante el Benfica estaría obligadisimo a ganar los tres partidos es y confiar que el Benfica no rasque ante el Bayern de Munich porque de lo contrario podría ya no depender de sí mismo. El Barcelona tiene la ventaja del empate del Benfica frente al Dinamo de Kiev. Una victoria azulgrana en el estadio olímpico ucraniano cambiaría las tornas pero iría con la obligación de ganar en cancha contraria para evitar más líos. Vamos que mejor no perder dos partidos seguidos en Europa para estar ya contra las cuerdas a las primeras de cambio. Este es el rival directo para la clasificación partiendo de la base de que el Bayern de Munich parece jugar otra liga y ser inalcanzable de momento para el resto de equipos.
Además existe el factor anímico, el hecho de encadenar un par de encuentros con buenas sensaciones cambiaría la dinámica pesimista que se instaló tras la debacle ante el once bávaro. De ahí que no sea decisivo pero si muy, muy importante.
El Benfica ha acortado las grandes diferencias que hubo en la última década con el Barcelona. La pérdida de potencial del conjunto catalán lo ha provocado, de ahí que hoy en día el Barcelona ya no solo no parte como favorito sino que se ha igualado mucho la situación. Los lisboetas caminan firmes en su liga como líderes y tienen un equipo muy experimentado que a buen seguro no pondrá las cosas fáciles a los azulgranas.
Por si acaso y para evitar tener que estar echando cuentas o ir ya a contracorriente en la Champions League mejor no perder , y si es posible ganar y de paso das un golpe de autoridad.
