- El sitio: No elegir bien el sitio es el primer error que cometemos muchos. La mesa de la oficina, el teclado del ordenador o sentado en una silla son lugares que te van a dejar de recuerdo un gran dolor muscular. Aunque a más de uno su sofá le parezca el lugar más confortable del mundo, es una pésima elección porque solo hace sufrir a nuestras vértebras. Para dormir bien las opciones se reducen a una cama o a una hamaca que nos permita estirarnos libremente.
- El horario: Echarse la siesta a primera hora después de comer es un gran error, el momento ideal es unos treinta minutos después de haber terminado de comer, así habremos dejado reposar al estómago y evitaremos sufrir ardores.
- El tiempo: Las siestas deben ser cortas. A menudo escuchamos a los expertos decir que una siesta efectiva es aquella que no dura más de media hora.
- Las condiciones: El ambiente ideal es un lugar tranquilo sin ruidos excesivos, para dormir lo mejor es el silencio. Preferiblemente oscuro y sin distracciones.
La siesta aumenta la felicidad, el autocontrol y el ánimo: