El judoca español Nikoloz Sherazadishvili ha logrado, tres años después de su primer oro mundial en Bakú, su segundo título de campeón del mundo en la categoría de hasta 90 kilos, tras imponerse por "ippon" al uzbeko Davlat Bobonov en la final de los Mundiales que se disputan en Budapest. "Ha sido muy emocionante, estamos muy contentos. Mi padre estaría súper orgulloso, siempre me decía que lo importante eran los mundiales", confiesa el jufoka.
El objetivo claro es los Juegos Olímpicos de Tokio. Y Niko no se esconde. El objetivo es la medalla de oro: "Ahora toca preparar los JJOO que están muy cerca, siempre hay cosas que mejorar. Aquí es dónde quería ver si estaba bien porque ya estamos a un mes de los JJOO. El oro no es un sueño es un objetivo clarísimo y estamos deseando que llegue ese día"
Sherazadishvili, de 25 años, ha hecho valer su condición de número uno de la clasificación mundial en un intenso combate que no se resolvió a favor del español hasta la técnica de oro. Nadie pudo detener en la capital magiar al pupilo de
Quino Ruiz, subcampeón del mundo en el año 1991 y que no ha podido contener las lagrimas tras el triunfo de Nikoloz, al que entrena desde que llegó a España con 13 años desde su Georgia natal.
El coronavirus obligó a Nikoloz Sherazadishvili parar unas semanas durante el pasado mes de mayo, tras dar positivo en un control. Niko lo superó y cuenta que esta próxima semana será vacunado como todos los deportistas que van a Tokio.
