La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), presidida por David Aganzo, acusa a la Federación Española de Futbol de tomar decisiones para reducir la independencia del sindicato y por extensión de los futbolistas.
La primera decisión de Luis Rubiales desde su entrada en 2018 a la presidencia de la RFEF fue cancelar el partido en beneficio de AFE que reportaba un millón de euros a las arcas del sindicato. "Ese dinero iba a proyectos deportivos, becas de estudio, un dinero que se ha luchado mucho y con el actual presidente es un dinero que no ha salido para el fútbol once, solo para el fútbol sala", asegura Aganzo
La federación cambió el partido por subvenciones de las que AFE solo ha percibido medio millón de euros en 2019. En 2020 AFE tampoco percibió nada y este año la Federación ha sacado la convocatoria para el fútbol sala, cuyo sindicato preside Antonio García Plata, uno de los hombres de máxima confianza de Rubiales, pero no ha sacado la convocatoria para el fútbol.
Además tras su reelección el pasado mes de septiembre, Rubiales ha dejado también fuera de su junta directiva al sindicato AFE que representa a doce mil futbolistas, mientras ha creado dos para el fútbol sala de su amigo Plata, uno para el masculino y la otra para el femenino.
David Aganzo asegura que se metió a la Asociación de Futbolistas para ayudar a sus compañeros. Asegura que en AFE siempre se ha tratado bien a Rubiales pero deja claro que es el sindicato de los futbolistas. "Todo lo que pidió Rubiales como jefe del sindicato ahora lo ha olvidado"
