Asegura que "si marco el gol del ascenso la verdad que no sé qué haría. No sé si me quedaría parado, si lloraría, sólo sé que lo disfrutaría muchísimo". Eso sí, se anima como promesa a"raparse la cabeza o teñirse el pelo de morado".
Su historia es la de un joven que fue a Inglaterra buscando crecer como futbolista, y tras un breve paso en el Liverpool, ha logrado asentarse en el Brentford.
De Klopp dice que "sólo tuve la oportunidad de estar cuatro semanas con ellos y sólo puedo decir que los entrenamientos eran muy diferentes con un entrenador que te da fuerza desde fuera".