El Atlético de Madrid, con un gol de Saúl Ñiguez en la segunda mitad, empató en una gélida noche en Vallecas frente al Rayo (1-1), que se adelantó por medio de Nacho Martínez y está obligado a marcar en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey en el Vicente Calderón para superar la eliminatoria. Una semana después del partido que disputaron en Liga, Rayo y Atlético de Madrid volvieron a citarse en Vallecas, pero esta vez para librar una batalla por un puesto en los cuartos de final de la Copa del Rey.
En el Atlético destacó la presencia desde el inicio de los argentinos Augusto Fernández y Matías Kranevitter, los dos refuerzos del mercado de invierno y que hicieron su debut formando pareja en el centro del campo. En el conjunto rojiblanco, solo repitió respecto al once de la última jornada liguera frente al Levante el central Savic, mientras que en el Rayo de los que saltaron de inicio hace cuatro días contra la Real Sociedad siguieron los defensas Tito y Llorente, esta vez como mediocentro, y el centrocampista Jozabed.
Pocas ideas de los dos equipos
El partido estuvo marcado por frío, que pareció helar las ideas de ambos equipos en los primeros compases hasta que Miku, con un disparo que se marchó al lateral de la red a los dieciocho minutos, levantó a los espectadores. El Atlético, espeso en ataque, solo parecía carburar cuando entraba en escena Thomas, que se mostró como el único futbolista imaginativo de su equipo, aunque el ghanés fue protagonista a los 35 minutos cuando perdió un balón que Nacho Martínez no desaprovechó para lanzar un misil con la zurda desde fuera del área que abrió el marcador.
El gol hizo despertar al Atlético, que antes del descanso gozó de dos ocasiones claras para marcar. La primera con un remate a la carrera de Carrasco que sacó Juan Carlos y la segunda con un cabezazo de Giménez que se marchó fuera. En la segunda parte, el Atlético quiso tomar las riendas del partido y, tras unos minutos en los que mantuvo la posesión pero no inquietó a Juan Carlos, Simeone puso sobre el césped a Saúl Ñiguez y Luciano Vietto en lugar de Oliver Torres y Augusto Fernández.
Los cambios mejoraron mucho el juego del Atlético y a los 67 minutos Vietto recibió un balón de Kranevitter por el costado derecho, regateó a su defensor y puso un balón a la frontal para que Saúl marcara. El futbolista alicantino, que hace dos temporadas jugó cedido en el Rayo, no celebró el gol. El Rayo no se amilanó por encajar el tanto y respondió poco después con un cabezazo de Llorente que se estrelló en el travesaño, aunque fue el Atlético el que tuvo las mejores ocasiones para llevarse el encuentro con un remate de Vietto que sacó Juan Carlos en línea de gol y con una mano del portero en una jugada individual de Carrasco.