Algo fresco para unos 6 millones de españoles que van a pasar el fin de semana con temperaturas bajo cero.
O sea que después de todo el ingenio que le ha echado a la semana para sobrevivirla, ahora llega el sábado y con inclemencias meteorológicas. Pues al mal tiempo, buena radio.
Aunque ya quisiera yo tener el dato para entrar en calor hoy, creo que vamos a aprovechar la sensación térmica para prestarle un ojo a una primera necesidad que sigue dando escalofríos: el hambre.
Porque saben eso del hambre no. Bueno, es una necesidad fisiológica vital. El hambre -que una cosa es tenerlo y otra pasarlo-. Y nos damos con que hoy las cifras del hambre en el mundo son inasumibles.
Son 783 millones de personas las que pasan hambre-hambre. Porque luego hay otros tipos de hambre. La palabra ha adquirido tal nivel de sofisticación que mientras en Somalia el hambre es hambre-hambre, en cualquier país europeo podemos permitirnos expresiones del tipo 'el hambre por inercia o aburrimiento' o el 'hambre de más'. Allí se alimentan a base de lo que haya y aquí da para alimentar hasta a la incertidumbre.
Y resulta que cuando ayer se cierra el foro económico mundial más importante, el Foro de Davos, con esto (y cito textualmente) de impulsar "soluciones con visión de futuro", se da a conocer que el mundo aporta un 65% menos de lo acordado para acabar con el hambre en el mundo.
Y a lo que voy, a echar unas cuentas. Que los ocho mil millones que hacen falta para erradicar el hambre en el mundo es solo la mitad de lo que se gastaron en apuestas en la última SuperBowl.
Para ser más listos que el hambre, hay muchas fórmulas, pero la que más recomiendan es empezar por saber lo que es tener hambre. Quizás para el próximo foro mundial, a alguien se le podría ocurrir una experiencia gastronómica de plato vacío. O con una cucharada de toma de conciencia llegaríamos a tiempo en todo esto.
Por eso en estas horas de radio vamos a intentar enriquecer las ganas de comernos el mundo, que para eso es sábado, vamos a abrir en este programa todos los apetitos posibles porque solo tenemos cuatro horas de aquí a las 12:00 del mediodía para acabar proclamándonos soñadores de apetito imbatible.
