La voz "cachaondeo" se recoge por primera vez en el Gran Diccionario de la Lengua castellana de Adolfo de Castro y Rosi en 1852 y en esa obra ya se definía con el mismo sentido que ahora; 'acto de cachondearse', siendo cachondearse 'regodearse, burlarse con cierta clama o sorna'. Cachondear viene de cachondo y tiene dos sentidos: 1) es alguien burlón, divertido, bromista o 2) alguien dominado por el apetito sexual.
Pero no es la única palabra que usamos para referirnos a situaciones divertidas. "Juerga" viene del latín fuelle que hacía referencia al utensilio para avivar un fuego denominado follis. Y este follicare (acto de soplar con un fuelle) acabó por su evolución fonética dando lugar a folgar. Muchas palabras latinas que empezaban por 'efe' acabaron teniendo una hache inicial en español. Por lo que este folgar acabó dando holgar que en nuestro actual español significa 'tomar aliento'.
Hoy nuestra colaboradora nos ha contado una experiencia académica que vivió. En un examen de la carrera de Filología Hispánica, un profesor les daba un texto del archivo histórico del español y la única pregunta del examen era que leyeras ese texto y le pusieras fecha. Normalmente era manuscritos y a ella le tocó uno escrito por los regidores de la Villa de Montemolín en el que se prohibía a sus habitantes que estuvieran fuera de casa a deshoras y que dieran "cantaletas" ('voces', 'griterío').
Cachondeo, juerga, guirigay y jolgorio son sinónimos de fiesta y diversión.
