La lotería de Navidad llama a la puerta de la España Vaciada

Hoy se cumplen 210 años del primer sorteo de la Lotería de Navidad. Fue el 18 de diciembre de 1812 y se celebró en Cádiz, en un momento histórico marcado por la Guerra de la Independencia. Más de dos siglos después, los niños de San Ildefonso ya se encuentran preparados para cantar los números premiados del próximo Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Y en la España Vaciada todo el mundo espera que le sonría la fortuna.

Solo faltan 4 días para que llegue el 22 de diciembre, el día más más esperado del año. En el Teatro Real de Madrid todo está preparado para el gran día. El año pasado el número agraciado fue el 86.148. Un premio que cayó en Madrid, en Las Palmas de Gran Canaria, en Santoña (Cantabria) y en Ayamonte (Huelva). Nunca se sabe cuál es el lugar que puede ser bendecido por la fortuna, porque el azar no entiende de territorios.

Este año hay dos pueblos que esperan con especial ilusión la llegada del sonido de los bombos y las bolas del sorteo de Navidad. Esos pueblos son una aldea llamada A Vila, en Lobios (Ourense) donde un anónimo, no saben quién, ha dejado un décimo de lotería de Navidad en los buzones de las 13 familias que viven allí y, en Linares, donde la Cofradía del Santo Entierro ha conseguido agotar todos los décimos gracias a su propio anuncio de la Lotería de la Navidad. Un spot que se ha basado en los anuncios protagonizados por El Calvo de la Navidad y el anuncio del bar de Antonio.

Inspirados en estos clásicos, los vecinos de Linares han grabado su propio anuncio de la Lotería y, por supuesto, no ha faltado su calvo de Navidad. Alberto Gómez se ha metido en este papel y desde entonces, no ha parado de recibir halagos por la calle. Le paran para hacerse fotos con él y hasta para pasarle el décimo de lotería por la calva.

En Por fin no es lunes hablamos con Celso Paz-León, vecino del pueblo de A Vila, y con Antonio Luis Hervás, hermano mayor de la Cofradía del Santo Entierro de Linares y Alberto Gómez, el Clive Arrindell de Linares. ¿Tendrán la suerte de que les toque el gordo?