La idea de un panteón nacional empezó a tomar forma en Europa a partir de la Revolución Francesa y así, por ejemplo, podemos visitar lugares como la Abadía de Westminster, en Londres, donde están enterrados los monarcas británicos y otras personalidades ilustres del país. O por ejemplo, el cementerio Pere-Lachaise de París, donde se pueden visitar las tumbas de Moliere, Oscar Wilde, Balzac, Chopin, María Callas, Edith Piaf e incluso los sepulcros de personajes no franceses como Manuel Godoy o Jim Morrison…
Y ¿qué tumbas de personajes ilustres se pueden visitar en el panteón de Madrid? ¿Cervantes? ¿Goya? ¿Manuel de Falla? ¿Lola Flores? Pues ninguno de estos, ni de esta talla cultural. El Panteón de los Hombres Ilustres de Madrid tiene un gran potencial,pero desaprovechado.
Para descubrir por qué hemos llamado a un experto en esto del tránsito al otro barrio. Jesús Pozo es el director de la Revista Adios Cultural, la única revista que reflexiona sobre la muerte en España. Con él, viajamos al origen del Panteón de los Hombres Ilustres de Madrid.