Con Francisco Sierra

Minuto tecnológico: Facebook y los peligros de la desinformación

Buenos días, hablemos de Facebook, una red con casi 2000 millones de usuarios, un alcance bestial. Desde que nació desarrolló un modelo de negocio que era gratuito para el usuario y que se basaba en la publicidad. Y le ha funcionado tan bien que con Google forma ahora el mayor duopolio del mundo y domina el mercado publicitario de forma casi global.

Francisco Sierra

Madrid | 27.01.2018 06:00

Leí esta semana que Google factura más que todos los diarios del mundo juntos, y Facebook más que todas las radios del mundo juntas. Pues bien, en Facebook están grandes marcas, pequeñas empresas, medios de comunicación, organizaciones y asociaciones de todo tipo que publicaban, y también en muchos casos pagaban, por aparecer en los muros de los usuarios. Y no solo publicidad, también noticias aparecían en todos esos muros, hasta el punto de que en Estados Unidos el 67% de la población se informa a través de Facebook. Algo peligroso cuando cualquier medio sin reparos puede publicar noticias falsas y contenidos manipulados.

El poder de influencia es tal que puede hasta favorecer una elección como pasó con Donald Trump. Pues bien, ahora el fundador y dueño, Mark Zuckerberg, anuncia que quiere recuperar el espíritu original de la red y que va a primar el contenido procedente de amigos y familiares. Y en paralelo reducir el de marcas, negocios y también medios, algo que rompe el modelo de negocio de todas aquellas empresas que basaron su estrategia en esta red social. Y de Zuckerberg que priorizará las noticias más compartidas y comentadas, pero son justamente las noticias virales y con titulares escandalosos las que generan más conversación, más que las noticias serias y rigurosas. También dice que serán los usuarios los que valorarán los medios de confianza, algo que puede ser también muy delicado. Un ejemplo, desde la CNN explicaban que pese a la calidad de sus informaciones son conscientes de que el 40% de la población norteamericana les odia.

¿Se les va a considerar un medio de calidad? El resultado de estas medias puede ser contrario al que buscan. Las redes se han convertido en el refugio de francotiradores de odio y de manipuladores planificados, y al final las redes nos pueden enredar aún más la vida.