EL CIERRE DE TABOADA

Javier Ruiz Taboada: "Solo faltaba que se nos congelara la primavera"

El periodista finaliza 'Más de uno' reflexionando sobre el frío de estos días, una vez empezada la primavera.

Javier Ruiz Taboada

Madrid | 04.04.2022 13:36

Solo faltaba que se nos congelara la primavera, que se escarcharan las flores y los frutales, que el frio calara hasta los huesos, las alas de las golondrinas, que se encharcaran sus nidos, que se helaran los cristales de las ventanas tapiándolos con una niebla dura y opaca sobre la que ni dibujar un corazón se pudiera.

Solo faltaba que la luna de abril estornudara, que el sol tuviera que volver a ponerse la bufanda y enviarnos rayos a media luz, agotados y nada cálidos.

Solo faltaba una primavera triste, con cadáveres tirados en las calles de las ciudades en guerra, primavera ensangrentada, maniatada, fusilada y cruel o tirados y desganados en los sofás de las casas de las ciudades que tienen su guerra en una paz más o menos sostenible.

Solo faltaba que el gris se adueñara de donde nace el color.

Levantará la niebla, se derretirá el hielo, nos pondremos en pie y saldremos adelante por mucho que nos cueste, por más que este abril huela a leña mojada y fría, a chimenea apagada, a petróleo y a hambre. Solo los muertos no podrán volver a levantarse, pero sí lo harán, o deberían hacerlo, los vivos que se mueren por vivir contra tiempo y maneras.

Es una primavera extraña esta, otra más, incapaz de imitarse a sí misma cuando era un tiempo de paz, color, calma, alergia y vida, por más tensa que ésta fuera.

Seguiremos, porque no podemos pararnos, porque la vida es sueño y no hay otra, porque el verano está a la vuelta de la esquina, porque ni lo malo puede durar eternamente.

Lograremos que vuelva la primavera a pesar de los pesares, a pesar de los horrores, a pesar de la nieve inesperada.

Solo faltaba.