1.- ¿Puede afrontarse una crisis como la presente sin tiempo ni medios? España es el país de Europa que peor protege a sus médicos y enfermeros, más allá de la falta de mascarillas, respiradores y tests de detección.
2.- ¿Puede ser esperanzador que el virus haya alcanzado en Madrid su cifra más elevada? Puede serlo, precisamente porque siendo la cifra más alta de la epidemia, resulta que se está ralentizando el ritmo de contagios.
3.- ¿No es desolador que la gran morgue de Madrid se haya instalado en el Palacio de Hielo? No cave definición más atroz de un congelador de cadáveres.
4.- ¿Está adquiriendo por tanto el coronavirus una dimensión industrial de la muerte?
5.- Para compensar la tragedia, ¿os consuela que al menos en Italia haya bajado por segundo día consecutivo la cifra de nuevos fallecidos? Es lo que podría suceder aquí en una semana.
6.- ¿No se está quebrantando demasiado pronto el compromiso político de lealtad al Gobierno?
7.- ¿Y no es sintomático que el Gobierno mismo haya sido golpeado por el coronavirus? Carmen Calvo podría ser la última. Y habría hecho bien en tratarse en un hospital público, aunque los privados también lo sean.