Oyentes: Las cestas de Navidad más sorprendentes

María José, de Oviedo, dice que el día que su empresa cambió de administrador creían que no iba a haber cesta de Navidad. "Pero un día llegó una caja enorme con un jamón, turrones, champán, vino... de todo, pensábamos que se habían equivocado", cuenta, y añade que el año pasado también le regalaron una cesta con un jamón. "A ver este...", bromea.

Desde Madrid nos llama José Luis, que recuerda su primera cesta de Navidad, hace ya 45 años. "Era una bolsa de plástico con un pollo pelado dentro", asegura. Explica que trabajaba en una fábrica, y que según salían por la puerta les daban el sobre con la nómina y un pollo para cada uno.

Nos vamos a Cáceres para escuchar a Ana, que nos habla de las cestas de su empresa en los años 90. "Solo éramos unos 45 trabajadores, y cada año nos tocaba a tres o cuatro ir al centro comercial a comprar de todo", cuenta. Señala además que no hacían cesta como tal, sino que clasificaban los productos en grupo y luego les llamaban uno por uno para coger una cosa de cada. "Nos lo llevábamos en los bolsos", recuerda.

Y María José, de Tenerife, menciona su curiosa cesta de Navidad. "Venía en una caja de huevos, y lo que había dentro eran mecheros, bronceador, unas latas de maíz dulce, salchichas...", enumera. Destaca que eran los productos que su empresa patrocinaba, y que "cualquier cosa relacionada con la Navidad, de eso no había"