ondacero.es
Madrid | 28.01.2016 09:45
César tenía problemas para bañar a su hija. “Yo preparaba la
bañerita pequeña y mi hija era todo llorar y llorar”. Es que no se habían dado
cuenta que con dos dedos de agua la niña tenía la espalda caliente, pero el
resto del cuerpo helado.
Con el biberón tuvo problemas Pilar, de Málaga. “Mi primer
hijo nació con hambre. Le preparé el biberón, se lo doy y el niño no dejaba de
llorar”. Hasta que no pasó una hora no se dieron cuenta de que no le habían hecho
el agujero al biberón.
La hija de Andrés no dejaba de llorar. “Jamás pensé que una
cosa tan pequeña llorara tanto”. La gente le recomendaba propiciar un ambiente relajante,
con música clásica. “Metí una pista de heavy metal y la niña se dormía como una
bendita”.
Pilar, de Madrid, ha recogido todas sus experiencias en un
libro ‘Mama fulltime’. “Es mi buena obra para dejar de ocultar la verdad a las
madres primerizas”.
En pleno mes de agosto fue mamá Mari Carmen. “Yo había
escuchado que los bebés pasan frío por la noche, así que le puse un edredón a
mi niña”. Llevó a su hija al médico porque no dejaba de llorar en toda la
noche. “La doctora me dijo que lo que tenía mi hija era un calor que se moría”.