Como consecuencia, Mariano Rajoy estará más cerca de ver despejado su horizonte político si así lo desea, hasta el final de la legislatura en 2020.
Eso significa que cuando hoy los 70 diputados independentistas permitan la investidura de Joaquim Torra, en un solo acto se estarán produciendo dos hechos muy relevantes.
- Primero: Puigdemont habrá perdido la batalla por ser de nuevo presidente de la Generalitat.
- Segundo: Rajoy estará cerca de asegurarse el poder durante dos años más.
Y entonces sí, será más fácil que el Gobierno central haga eso que le pide Ciudadanos: mantener el 155 porque motivos hay.
El discurso de investidura de Torra es un himno a la sedición, sólo con esas palabras ya se justifica reactivar el 155 en cuanto se aprueben los Presupuestos.