Rafa Latorre apunta que Vox es un partido con un ideario mucho más restringido de lo que parecía en un principio y comenta que "es el vehículo de una minoría que mira con cierto pavor el avance de la modernidad y la secularización".
Además, recuerda que el pasado 28 de abril tuvo mucho voto prestado y se prevé que caiga en las siguientes elecciones, porque "basta mirar el narcisismo que están demostrando en Madrid o Murcia". "Vox se ha confirmado como una palanca de extorsión sentimental de la izquierda, una brillante operación que hace imposible la construcción de una oposición seria al sanchismo", declara.
Por lo que explica que el espantajo sirve para movilizar al electorado socialista. Asimismo, comenta que el partido de Abascal "está interpretando a la perfección y con una enorme naturalidad el papel que le han concedido en la farsa".