Rubén Amón indulta a los expertos por reivindicarse necesarios cuando realmente son prescindibles. Comenta que un estudio revela que los expertos aciertan tanto como se equivocan y recalca la embarazosa relación entre lo bien que los analistas creen que lo hacen y cómo lo están haciendo realmente. Asimismo, recomienda la lectura de 'El juicio político a los expertos' de Philip Tetlock, donde los clasifica en zorros y erizos.
Amón indulta a los expertos por reivindicarse necesarios cuando son prescindibles
Rubén Amón indulta a los expertos por reivindicarse necesarios cuando realmente son prescindibles. Comenta que un estudio revela que los expertos aciertan tanto como se equivocan y recalca la embarazosa relación entre lo bien que los analistas creen que lo hacen y cómo lo están haciendo realmente. Asimismo, recomienda la lectura de 'El juicio político a los expertos' de Philip Tetlock, donde los clasifica en zorros y erizos.