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José Ramón de la Morena: "Urrutia termina huyendo ante su incapacidad, dejando al Athletic en la situación más grave de su historia"

No sé qué da más lástima, si ver al Athletic jugar en ese escenario impresionante que es el Nuevo San Mamés, dando bocanadas de aire por salir de los puestos de descenso, o verle con la respiración asistida de algunos arbitrajes como el que le salvó con el Getafe con aquel penalti que vio todo el mundo o el que le señalaron a favor anoche que no vio nadie.

ondacero.es

Madrid | 11.12.2018 08:33

Ni siquiera el VAR, donde el árbitro navarro Prieto Iglesias no debió consultar, o no le quisieron rectificar. Es igual, si eres forofo del Athletic no te voy a convencer de lo que no quieras ver, y si eres forofo del Girona no te voy a convencer de la limpieza del VAR, porque en noches así se empaña la verdad. En todo caso, el Athletic tiene 129 millones de presupuesto y El Girona 37, pero el Girona tiene 7 puntos más, aunque uno menos de los que mereció anoche. El Athletic juega el próximo lunes en Vitoria con el Alavés, que le saca 13 puntos, con más del doble de presupuesto. Es la diferencia entre un presidente como Querejeta, que decide con cabeza, porque se juega su dinero, y de Josu Urrutia, que ha venido haciendo con berrinches dantescos de prepotencia absoluta, porque el dinero es de los socios del Athletic. Ahora, cuando ha visto que la vía de agua puede hacer naufragar el barco, ha hecho la de aquel capitán del Costa Atlántica, se ha bajado, y desde la orilla querrá dar indicaciones para socorrer a los naufragos. Lástima de tiempo perdido, manejado por tamaña incapacidad. Su soberbia terminó enrabietando a muchos de los mejores futbolistas que tuvo el Athletic hasta convertirlo en un equipo muy vulnerable por su juventud. Y porque los mejores se marcharon ante las decisiones del tal Urrutia. Sus comienzos fueron timoratos e ignorantes, después su actitud fue bravucona pero torpe, y ha terminado huyendo ante su incapacidad, dejando al Athletic en la situación más grave de su historia. Pero con superávit, dicen sus palmeros. ¿Y para qué lo quiere? ¿Y para qué le sirve? Me pregunto yo.