Lástima esa expulsión de Iago Aspas que intoxicó un poco el clima de gran partido que estábamos viendo. Puede que fuese rigurosa, aunque creo que el árbitro logró controlar un partido que se desbocaba. Martínez Munuera expulsó a Iago Aspas por simular una caída que pudo exagerar pero desde luego no fue fingida. Balaídos se levantó en armas, Guidetti acortó distancias y el Celta llegó a creer en la remontada. Al final, Benzema y Kroos, los más fríos sobre el campo, certificaron la goleada.
Lo que sí queda claro es el buen momento que ha encontrado Cristiano en este final de temporada, es cuando más le necesitan y es cuando mejor está. Quizá un poco sobrado en el área, ahora que acepta ser delantero centro y eso le privó anoche de un nuevo hat trick. Modric y Kroos continúan en tres cilindros , les falta algo, pero Casemiro es el tapón del depósito de gasolina del Madrid, que insisto, ganó con más facilidad de la esperada, pero es que pocos esperábamos que a estas alturas del campeonato, Cristiano fuese tan letal como lo está siendo. Con las rotaciones y los descansos de este año, quizá también lo podía haber sido el año pasado.