Javier Rupérez, diplomático y Embajador de España, asegura en Más de uno que la mejora de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos "es algo positivo" pero que se mantienen aún "muchas incógnitas en lo político y lo económico". Y destaca que establecer relaciones diplomáticas con un país "no quiere decir que se esté de acuerdo con el régimen" de ese territorio.
Añade además que aunque sea un paso adelante, eso no significa que vaya a haber cambios en el régimen de Castro, porque aún "no se sabe ni cómo, ni cuándo ni en qué condiciones se va a producir la apertura de Cuba a la democracia".
Sobre el embargo comercial, económico y financiero de Estados Unidos contra Cuba, asegura el diplomático español que no ha sido el causante de los problemas cubanos: "Los males no han sido por el embargo sino por ellos mismos". Y destaca que la prueba del "fracaso del régimen cubano" se puede ver en la cantidad de personas que han salido de Cuba hacia otros países o incluso hacia EEUU. "No han producido lo elemental para que la gente tuviera niveles mínimos de prosperidad", sentencia.
Asimismo, resta importancia al hecho de que España "no haya estado en este último tramo de las relaciones diplomáticas", y asegura que "no tiene que ser magnificado" porque tampoco han participado "ni la Unión Europea ni otros países".
En cuanto a la situación de España ante el desafío soberanista catalán, Rupérez cuenta que lo ve "con preocupación" por la actual "fragilidad" de la unión española. "Si perdemos la unidad constitucional española perdemos la libertad", señala, y advierte de que "hay que ser conscientes de lo que nos estamos jugando".