lo explica el experto en derecho canónico Alejandro González-Varas

Experto en derecho canónico, sobre la exhumación de Franco: "Al ser un decreto ley sólo se puede recurrir al Constitucional, la familia sólo podrá presentar alegaciones"

El gobierno ha aprobado el decreto ley para la exhumación de Franco del Valle de los Caídos y en Más de uno el profesor de la universidad de Zaragoza y experto en derecho canónico, Alejandro González-Varas despeja las dudas jurídicas que surgen en torno a este tema, como que la familia sólo puede hacer ahora alegaciones porque al ser un decreto ley sólo se puede recurrir al Constitucional.

ondacero. es

Madrid | 27.08.2018 09:34

El profesor Alejandro González-Varas explica que lo previsible es que el decreto ley se convalide en el Congreso de los Diputados con lo cuál dejaría de ser una norma provisional para ser una norma estable. En el caso de que no se convalide, dejaría de estar en vigor

Es posible que se solicite la tramitación como ley por el procedimiento de urgencia, pensado para un caso de extremada necesidad y en este caso, señala el profesor, "tampoco es una urgencia extremadamente grave".

González- Varas explica que cuando se incoe el expediente para comenzar con el proceso de la exhumación de Franco se le dará a la familia quince días para presentar alegaciones pero no podrá recurrir.

Un decreto ley, al ser una norma que tiene fuerza de ley tan sólo se puede recurrir al Tribunal Constitucional y eso sólo puede hacerlo el presidente del Gobierno, el defensor del pueblo, 50 diputados o 50 senadores. La familia sólo podrá presentar alegaciones

Cuando todo este procedimiento finalice, el decreto ley establece que el consejo de ministros decidirá si se exhuma o no los restos de Franco y será en este punto cuando la familia sí podrá recurrir ante la sala 3 del TS y el TS no le diera la rzon , recurrir en amparo al TC

Si esos recursos llegasen a prosperar y la exhumación ya se ha llevado a cabo, cabe la posibilidad de que los restos volvieran al valle de los caídos.

El profesor de la Universidad de Zaragoza hace hincapié en que el decreto ley no ha contado con dos voluntades que deben ser ser afirmativas y concurrentes, la de la familia y la de la Iglesia.