Eso le impedía aprender, andar o moverse y mucho menos hablar. Pero su situación ha cambiado gracias a la tecnología, concretamente a un ordenador que se llama Tobii Eye Gaze y que le permite construir frases pestañeando en las palabras y dibujos que aparecen en la pantalla. Esto ha supuesto además que su madre, Gina, haya podido escuchar por primera vez a su hijo. Una experiencia que define como “alucinante” entre otras cosas porque en el centro donde acude James prepararon el proyecto en secreto.
"Recuerdo que no podía dejar de llorar. No sólo era que nunca me había dicho 'hola' sino que nunca me había llamado mamá y después de 16 años lo hizo", asegura su madre en declaraciones a la BBC.
Además, Gina cuenta que ahora sabrá qué ropa le gusta a su hijo o si se aburre o no en el colegio y algo mucho más importante como será que James podrá avisar de sus convulsiones cada vez que sienta que se acerca una y tiene además un dispositivo que emite una señal eléctrica a su cerebro cada tres minutos y que ha reducido el ritmo de esas convulsiones. Antes James se rascaba la nuca pero nadie sabía que estaba avisando de que algo iba mal. Dice que su nueva forma de comunicarse es divertida y que le hace feliz ver la reacción de su madre ante sus primeras palabras.