Un día se encontró con que los terroristas entrarony tras recordarle que la música es pecado, dispararon contra su piano y le amenazaron con matarle. Sin embargo, él no se rinde y subido en los tejados de las casas que quedan en pie o de los coches, toca con un teclado, un órgano portátil, de esos que conocemos todos; y todo porque cree que la música trae esperanza.