HISTORIA DE BEATRIZ RAMOS

Una estudiante tailandesa recupera el movimiento en la cara tras ocho meses de parálisis por la agresión de su profesora

Narudee Jotsanthia tiene 18 años y vive en Korat, una localidad empobrecida de Tailandia. El año pasado acudió al colegio como cada mañana para estudiar. Pero su maestra se enfadó con ella y le lanzó una taza a la cara. El golpe la dejó un lado bloqueado y sin poder cerrar el ojo izquierdo.

ondacero.es

Madrid |

Dice que cuando vio su rostro después del golpe no se lo podía creer y pasó por momentos en los que pensó que nunca volvería a sonreír. Siempre había soñado con convertirse en azafata de vuelo y sintió que ahora ya no tenía ninguna posibilidad. Sin embargo, ocho meses después, Narudee puede sonreír de nuevo gracias a meses de costosa terapia médica y ejercicios diarios financiados por personas anónimas de forma altruista.

"Después del incidente no podía apenas sonreír, sólo podía hacerlo y hablar por un lado", cuenta Narudee, "pero ahora puedo mover el lado izquierdo un poco. Al menos lo hago, aunque no parezca muy natural". El ataque se volvió viral junto a otro en el que una estudiante fue obligada a arrastrarse a los pies de su maestra por una discusión sobre una alergia. Ambos han vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el sistema educativo profundamente jerárquico del país y el tabú que supone cuestionar a sus superiores. Sus detractores creen que un sistema tan autoritario desalienta el pensamiento crítico de los estudiantes.

El tratamiento médico de Narudee ha costado hasta tres veces el ingreso anual que su familia aporta como productores de yuca. La escuela admite que el profesor la atacó pero discute si la parálisis facial, que surgió al día siguiente, fue causada por la taza. La policía lo ha acusado de agresión, pero la oficina del fiscal general aún tiene que seguir adelante con la acusación. Narudee vuelve a recuperar la ilusión por llegar a ser azafata.