Hablan rusos y ucranianos. Sus armas en las ciudades que Rusia arrasa mientras que sus representantes están en mesas de diálogos que aún no reflejan progreso hacía la paz. El hombre que se ha convertido por mérito propios en líder de la resistencia ucraniana, su presidente Zelenski ha afirmado hoy algo que pude considerarse como una concepción a la búsqueda de esa paz sobre la que se sigue dialogando.
Renunciamos por tanto a la OTAN, dice Ucrania, y esto es muy importante y de momento no hay respuesta rusa. Hace menos de una hora han llegado a Kiev los tres jefes de Gobierno de Polonia, Chequia y Eslovenia. Se supone que han pactado encontrarse con Zelenski y pasar la noche allí.
Ese Kiev del que ha huido Natasha, una profesora de español que le contaba estaba mañana a Susanna Grison la razón y el sentido que a su pesar ha tenido que emprender. Por otra parte, está Marina, la joven rusa que se jugó ayer el futuro y su libertar al irrumpir con un cartel contra la guerra y denunciado la manipulación del canal 1, la pública más vista de Rusia, donde trabajaba como periodista.
Marina, rusa e hija de ucraniano cuyo gesto de enorme valor ha sido de momento sancionado solamente con una multa. Ella junto a Natasha reflejan los dos lados que esta Guerra ha traído a la vida cotidiana de muchas personas. El exilio y la represión. Otra mujer, se convirtió ayer en símbolo de los crímenes de la guerra, la embarazada de Mariúpol. Son las mujeres las que a diario escuchamos con más fuerzas alzar la voz, quizás porque la mayoría de los hombres están en el frente resistiendo la invasión.
¿Nueva brecha en el Gobierno de coalición?
Por otra parte, volvemos a tener lío dentro del Gobierno. Pedro Sánchez avanzaba ayer un aumento del gasto en Defensa hasta el 2% y hoy Podemos se vuelve a poner en jarras, como cuando enviamos armas a Ucrania. Y responde la titular en Defensa, Margarita Robles que de que van que parecen que no se han dado cuenta en el mundo en el que vivimos.
En este tiempo toca decirle a Podemos que es lo que toca, es decir ponerse de perfil y asumir una responsabilidad institucional a la que una vez más parece los de Belarra y el ex Iglesias en la trastienda no terminan de acostumbrarse, que forman parte de un Gobierno de la OTAN.
Hasta Rufián, que no considera subir ahora el presupuesto en Defensa, ejerce de esa responsabilidad institucional mejor que el propio Podemos. Un Gabriel Rufián que ha hecho un desmarque histórico de sus mismísimos socios del Ejecutivo en Cataluña, los conservadores JxCat, que en tantas ocasiones han acudido a la Rusia que hoy el mundo condena. Un par de crochet y un directo sin guantes de boxeo a sus compañeros de Gobierno en Cataluña.
