Día de la margarita. La que deshojan el PP y ERC para saber si apoyarán o no el plan de choque del Gobierno. No está claro ni el voto de los 'indepes' ni lo que hará el Partido Popular. Y es también el día de Margarita Robles. Defiende con firmeza y seguridad la posición del Gobierno respecto al asunto del supuesto espionaje a políticos catalanes.
Tanta firmeza que hoy ha dicho algo políticamente arriesgado, algo que piensa gran parte de la ciudadanía española y que quizá debería haberse atrevido a decir Pedro Sánchez. "Qué tiene que hacer un Estado, qué tiene que hacer un Gobierno cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia, cuando alguien corta las vías públicas, realiza desórdenes públicos, cuando alguien está teniendo relaciones con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania". Hasta de Rusia y sus relaciones con el independentismo hablan.
El PSOE de los nervios con perder una votación esencial. La vicepresidenta Díaz advierte de lo peligroso que es mezclar. Más allá de las diferencias, están codo con codo para ayudar al país.
Sánchez tira de PP, no les queda más remedio. El PP les plantea tres requisitos, que sea proyecto de ley, que se haga en este periodo de sesiones y que se incluya bajada de impuestos. Pero hay muy poco tiempo para negociar. Esto ofrece la sensación de que se afirma la debilidad de un Gobierno para afrontar crisis complejas.
