La izquierda sigue exponiéndose ofendida por el caso del espionaje. Hacer su trabajo por parte del CNI o la estela del independentismo catalán con Rusia cuando agitaban las calles es por lo que se ofenden.
No se espiaba a la oposición, porque eran aliados políticos. En el momento de espionaje no estaban operando en el bien del país sino más bien lo contrario. Pablo Iglesias sigue enredando: "Que los servicios de inteligencia siga sin que lo conozcan la máxima responsable de los servicios de inteligencia...", su objetivo es Margarita Robles y nadie en el Gobierno le replica.
Emiliano García-Page recuerda que no pueden pasarse por víctimas los que han intentado romper el orden. Pero se lo hacen. El Gobierno está rompiendo la confianza para un proceso de negociación dice Aragonés. Sánchez responde a la tensión que se está generando y envía un mensaje de confianza, te entiendo sí pero es mejor permanecer unidos. Mientras todos los teléfonos del Gobierno ya están en revisión, algo que se debería haber hecho hace un año pero que se ha hecho ahora.
