Madrid |
A la diputada de Esquerra Repúblicana de Cataluña, todo esto le puede importar un haba. Pero también es bueno saber que el comino no sólo es recomendable para cocinar, sino para muchas dolencias estomacales e intestinales. Es diurético e incluso sedante.
Como ingrediente culinario, es muy apreciado para elaborar el mojo picón canario, completar el cocido madrileño, el gazpacho andaluz, las berenjenas de Almagro o especiar la morcilla de Burgos.
Así que el sencillo y humilde comino es de alto valor en la cocina española a pesar de lo que piense la diputada Bassa. Es de tanto valor como poder gobernar este país que llamamos España.
A los sindicatos no les importa un comino saber si se va a derogar o no parte de la Reforma Laboral de Rajoy. Tampoco importará un comino conocer cómo van a quedar los impuestos, con aumentos en el IRPF para los que ganen más de 130.000 euros.
Según Sánchez, esto afectará a uno de cada 200 contribuyentes. A las empresas puede que les importe algo más que un saco de cominos calcular cuánto van a pagar en el Impuesto de Sociedades y a todos saber cómo va a marchar la economía española, que el año pasado cerró con un crecimiento por debajo del 2%, algo fundamental para seguir generando empleo en este país.
Como son fundamentales los nombres que se van conociendo para dirigir los dineros y programas públicos o los tiempos de Sánchez para cocinar su Gobierno.
El presidente prefiere el fuego lento. Sin duda, el comino y las especias, señora Bassa, son como las recetas económicas y culinarias, hay que estar muy encima del caldero y siempre con las manos en la masa.