La mirada cítrica: El nombramiento de Beatriz Corredor y las nuevas movilizaciones en el campo español

Corredor no tiene experiencia en el sector de la energía, pero eso no es obstáculo en una empresa donde el Estado controla el 20% del capital y donde prácticamente todos sus anteriores presidentes tampoco tenían conocimientos del sector eléctrico, más allá de un interruptor o un enchufe.

Beatriz Corredor sustituye así a Jordi Sevilla, que también fue ministro con Zapatero, que se enredó con los cables eléctricos en su enfrentamiento con la vicepresidenta de Transición Energética, Teresa Ribera.

La relación terminó con un cortocircuito por los recursos contra Competencia por los recortes a Red Eléctrica en las retribuciones y Sevilla sufrió una sobrecarga, pérdida de potencia y de confianza. Quedó fundido. Así que solo le quedaba la dimisión de un cargo retribuido con medio millón de euros al año.

Donde sigue la alta tensión es en el campo español. Ha habido más que palabras en Mérida. Los campesinos protestan con los tractores por media España mientras por el retrovisor están atentos a Bruselas. De Europa también tiene que llegar la solución para Airbus. Con las alas recortadas es difícil volar. La pérdida de peso y de empleo en la industria es preocupante.

Y en un proceso de desaceleración también es para reflexionar que una de las cosas que más destaque la ministra de Trabajo, en su primera comparecencia en el Congreso, sean sus proyectos para ampliar los subsidios de desempleo. El mejor subsidio es, sin duda, un buen y digno trabajo.