Con Ana Comellas

El dinero que viene 11: El Bitcoin

El dinero no es ajeno a la transformación digital y cada vez se mueve más en la red y menos en nuestros bolsillos.

ondacero.es

Madrid | 14.05.2021 23:04 (Publicado 14.05.2021 23:03)

En octubre de 2008, un misterioso Satoshi Nakamoto publicó un artículo titulado "Bitcoin, un sistema de efectivo electrónico de igual a igual". Seguimos sin saber quién es Nakamoto, si es una única persona o varias, o cuántos bitcoin atesora. Nakamoto quiere que no hagan falta intermediarios financieros como Visa o los bancos para garantizar el pago.

Para ellos la propuesta es sustituir a esos intermediarios financieros por pruebas criptográficas, por matemáticas y tecnología. Así, nos ahorraremos el coste de ese intermediario y además nuestra transacción será completamente anónima, como cuando usamos dinero en efectivo.

¿Qué es la criptografía?

Nos remontamos a la Grecia Clásica. "Kryptós" significa secreto, y "graphé", escritura, así que la traducción literal sería "escritura secreta". Son técnicas de codificación para hacer que ciertos mensajes sean confidenciales, y sólo se puedan entender utilizando determinados códigos. Algo similar a la famosa máquina Enigma de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Es una especie de máquina de escribir que, según colocases unos rotores internos, cuando escribías con ella, el mensaje se cifraba y descifraba de una manera diferente. Los alemanes cambiaban los códigos de los rotores a diario y los mensajes trajeron de cabeza a los Aliados durante años.

Lo que propone Nakamoto es: sustituir a los intermediarios financieros por criptografía, de manera que dos partes que no se conozcan, pueden intercambiar dinero con confianza. De la misma manera que dos soldados alemanes, aunque no se conozcan, puedan intercambiar mensajes con seguridad porque los dos tienen una máquina Enigma.

Ahora el desarrollo tecnológico y la capacidad de computación, de procesamiento de los ordenadores, permiten desarrollar códigos y algoritmos que garanticen las transacciones, sin que haga falta un ente superior que lo supervise todo.