La reforma laboral es, sin duda, uno de los temas que más análisis político y económico ha suscitado en estos días. Pero, ¿cómo funciona esto del mercado laboral?
Vamos a empezar diciendo que el mercado de trabajo es un mercado como el de cualquier bien o servicio, aunque es cierto que tiene algunas peculiaridades. En el mercado laboral la oferta de trabajo la hacen las personas, y la demanda, las empresas.
En el mercado de trabajo, la oferta la formamos nosotros, los trabajadores, y nos comportamos como los productores de plátanos: cuanto más nos paguen, más horas estaremos dispuestos a ofrecer. Y la demanda, la forman las empresas. Ellas se van a comportar como los consumidores de plátanos: cuanto más caro sea el trabajo, menos va a comprar, a contratar, y cuanto más barato, más va a demandar.
La población activa no es toda la población
Cuando las dos rampas se juntan, se fijan el precio y la cantidad. Aquí el precio se llama “salario” y la cantidad intercambiada, “empleo”. Vamos ahora a relacionarlo con los datos de empleo que se publican. Tenemos, por una parte, la población activa, que sería la cantidad total de trabajo que se oferta en el mercado.
La población activa no es toda la población de una economía, de un país. Son sólo las personas que están dispuestas a trabajar, que están buscando trabajo. En España, son unos 23 millones de personas, de oferentes de empleo.
