LA BRUJULA

El cuaderno de Chapu: "Tintín en el fascismo"

Chapu Apaolaza analiza la actualidad política en La Brújula

ondacero.es

Madrid | 09.09.2021 20:43

Notas del 9 de septiembre, variante "mu" y otoño a las puertas. Una de las ambiciones más civilizadas del ser humano es la de volver a ponerse un abrigo, ya se ve el otoño: guiso de cuchara, mantita de Ezcaray y calorcito de fuego de hoguera de libros blasfemos.

Hemos sabido que en Australia han retirado cinco mil libros de Astérix y Tintín de los colegios por sus prejuicios sobre las comunidades indígenas. Dicen que Tintín señala a los aborígenes como poco fiables, vagos y borrachos. A Astérix lo acusan de salvajismo sexual, pues se supone que dibuja a las galas como unas facilonas que se iban con cualquiera. Cómo le gusta a Obélix Falbalá, que era rubia, pero no tonta.

A quien ofendía Astérix era al César de Roma, pero no se han dado conflictos diplomáticos con la capital de Italia hasta el momento. Habrá que pensar en retirar todos los libros de Astérix. No se debe permitir que se expanda la imagen de los romanos como unos malditos imperialistas, politeístas y estúpidos que no tienen ni media guantá. Tintín era un cristiano occidental que descubría el mundo de la época con la mentalidad de la época. Consideran a Tintín en el Congo un escándalo. Ojalá se pudiera escribir una obra ambientada en el siglo XII en la que un reportero belga y su perro Milou recorren un mundo en que los censores revisan las bibliotecas en busca de libros blasfemos para quemarlos y con sus cenizas plantan un árbol para rezar a la madre Tierra en desagravio. Se llamaría Tintín en el fascismo.