Traigo que mañana hay cambio de hora, a las tres serán las dos de hace un año. Vamos tarde en la vacunación y en general. El atasco en el Canal de Suez me parece una bella metáfora de lo que es 2021. Cómo se pone el canal a estas horas un viernes. Ah, Suez, cómo te echo de menos tus fondos contaminados, tu olor a gasolina, tus peces de tres cabezas, tus marineros asomados a la rectitud desesperada.
Del Canal de Suez hasta los atascos y de Podemos, hasta las declaraciones de patrimonio. Hoy en la serie ‘Liberté, Egalité, chalé’, los Iglesias-Montero han declarado dos de las mayores fortunas del Gobierno sin contar con la tinaja de la piscina. La tinaja ya la han pedido del british Museum para ponerla con el friso del Partenón en una exposición de objetos fundamentales para comprender la democracia.
Galapagar First
Iglesias ha declarado más de medio millón de euros. Me acuerdo que cuando llegó le gustaba plantear problemas matemáticos para denunciar las desigualdades de nuestra sociedad del estilo de “El tipo que intenta liberar la proa de un carguero en la orilla del Canal de Suez, ¿cuántas vidas tardaría en ganar lo que los Iglesias Montero?”
Galapagar demuestra que el sistema funciona. Galapagar first. La Moncloíta es una historia de éxito. Tinajita, tinajita, dime si no es bello este atardecer de fuego y el capitalismo por el que una pareja de veintitantos años entra en política hace seis años con 45.000 euros y sale con más de un millón, un chalé y tres hijos.
¿A quién le va a parecer mal que los jóvenes salgan adelante?
