Hoy traigo el rojo de las amapolas y el naranja de los misiles. Tenemos entender que el ataque de Irán sobre Israel era sin mala intención. Les han tirado 300 proyectiles entre drones, misiles de crucero y balísticos, pero de buen rollo. El malvado Israel debería dar las gracias a Irán, pensarán los Iranboys, muchos de ellos en partidos del Gobierno.
En esas, Sánchez puso un mensaje que decía que seguían con mucha preocupación los acontecimientos. El acontecimiento es el mínimo factual, un hecho desinfectado, sin culpables, sin intenciones, solo algo que acontece, cientos de misiles aconteciendo. Los acontecimientos acontecen y no es culpa de nadie.
A Sánchez esta mañana le aconteció un improperio mientras estaba en Asturias y yo quiero hacer un análisis del insulto. Un ciudadano le gritó: “Sánchez, por siete votos, tienes el ano roto”. Se está popularizando la figura del gritador de Sánchez y allá dónde va le gritan cosas. Digo que lo del trasero presidencial es una grosería.
Podría haberle echado en cara romperse otra cosa, por ejemplo: Por siete votos tienes: el estado de derecho todo roto, el sistema autonómico, el parlamento, el consenso, el PSOE, Sánchez, por siete votos, tienes el PSOE todo roto. Si hablamos de partirse cosas, se rompe España por siete votos.
Y el corazón de los españoles lo tienes roto también: Sánchez, bandido, por siete votos, me tienes el corazón partido. En realidad, yo creo que el bastinazo está planteado malamente, los que tenemos partido el país somos los españoles, el presidente tiene el bullarengue en perfecto estado.
