En el mundo del espacio pocos habitantes son más misteriosos que los agujeros negros, unos objetos a los que puedes acceder, pero de los que no podrás salir.
Nuestro científico de confianza, Alberto Aparici, asegura que los agujeros negros son ciencia, a pesar de que ha costado mucho descubrirlos "porque son muy pequeños y es muy difícil verlos de cerca".
Explica que estos espacios no son una "bola" sino una esfera "de la que nada puede salir, cualquier cosa que entra se queda dentro para siempre". Añade Aparici que no viven solos, sino que su gravedad puede atraer polvo, estrellas o gas que dan vueltas a su alrededor hasta que caen dentro. Mientras giran se pueden calentar mucho y brillar con intensidad, esa es la razón por la que "a veces podemos ver un agujero negro, aunque él mismo sea negro, negrísimo".
"La idea del agujero negro es que es una región del espacio en la que la gravedad es tan intensa que las cosas sólo pueden moverse hacia dentro. Esto es literalmente lo que las ecuaciones dicen: que dentro del agujero negro el movimiento está limitado. Las cosas sólo pueden ir hacia el centro; pueden ir recto hacia el centro o pueden ir en espiral, pero siempre hacia dentro. Ésa es la razón de que nada pueda salir: que el “camino de salida” ¡ni siquiera existe!", razona el científico.
