Pese al temporal que ha azotado España esta semana, en muchos lugares de España sigue haciendo falta más agua. El Gobierno tiene sobre la mesa un melón tan complicado como es el trasvase Tajo-Segura, que tiene al ejecutivo de Castilla-La Mancha asegurando que llevan años cediendo un agua que les hace falta, mientras que los de Comunidad Valenciana y Murcia recuerdan que con ese agua cultivan frutas y verduras con la que alimentan a media España y parte de Europa.
Por otro lado, el Ministerio de Transición Ecológica insiste en que hay que garantizar el caudal ecológico de los ríos de nuestro país y, en el caso del Tajo, eso supone reducir el trasvase. El Consejo Nacional del Agua aprobó el pasado 29 de noviembre un dictamen donde se revisan 12 planes hidrológicos -de todo el país- y el Consejo de Estado le dio su visto bueno, aunque con matices.
Por ejemplo, dice que se ha detectado "falta de coordinación" entre los planes hidrológicos de ambas cuencas. También afirma que hay que establecer "criterios técnicos y metodologías más detallados" a la hora de determinar "los caudales ecológicos".
Al margen de cuestiones políticas, hemos buscado a un experto en gestión de recursos hídricos para que nos explique las cuestiones técnicas. Se trata de Luis Garrote de Marcos, Catedrático de Ingeniería Hidráulica de la Universidad Politécnica de Madrid.
