Hoy en día el acceso de los adolescentes a la pornografía es muy fácil a través de sus teléfonos, tablets, ordenadores y dispositivos escolares. En los países de occidente, la mayor parte del alumnado utiliza las tablets en sus centros de enseñanza. Cada día son más frecuentes los estudios que ponen de manifiesto que los adolescentes acceden a imágenes de desnudo o actos sexuales en internet durante la jornada escolar.
Por otra parte, la realidad demuestra que los filtros de contenido y los controles parentales se utilizan poco. Las últimas agresiones sexuales en grupo realizadas por adolescentes han puesto en el punto de mira una realidad muy preocupante. El alto consumo de porno por los adolescentes.
Los estudios que analizan las reacciones cerebrales ante la pornografía señalan que daña el cerebro de la misma manera que las drogas. El 90% de los vídeos pornográficos contienen violencia verbal o sexual y el cerebro imita estos comportamientos.
María Jesús Álava Reyes comenta que la edad promedio de la primera exposición al porno es de 12 años. Además, añade que el 45% de los adolescentes considera que la pornografía online les depara una información "muy útil sobre la sexualidad".
Los jóvenes que consumen pornografía, a pesar de las consecuencias negativas, crean una necesidad de seguir consumiendo porque "su cerebro a causa de la alteración que esta produce pierde el equilibrio y necesitan la pornografía para calmarse", aclara Álava Reyes.
