LA BRÚJULA

La carta de Ónega a la mascarilla: "Empiezan a decir que podemos prescindir de ti"

Fernando Ónega dedica su carta de La Brújula a la mascarilla.

ondacero.es

Madrid | 16.06.2021 23:30

Y buenas noches, compañera mascarilla. Estuve escuchando La Brújula y llego a este minuto con un poco de nostalgia. Empiezan a decir que podemos prescindir de ti. No sé cuándo, ignoro en qué condiciones, pero desde mañana dejarás de ser obligatoria al aire libre en Francia. Y aquí en España, varios consejeros autonómicos de Salud también han pedido que te eliminen en la calle, y el presidente Sánchez, siempre reservado si hay malas noticias, siempre lanzado cuando las noticias son buenas, anunció que “pronto” se dejará de usar la mascarilla en recintos abiertos.

Comienza tu despido, mascarilla, sin derecho a indemnización. Y eso es tan buena nueva como la aprobación del Plan de Recuperación de los 140.000 millones por la Unión Europea. Lo pensaba este mediodía al salir del restaurante donde celebré mi cumpleaños: allí dentro nadie te usaba por aquello de que para comer y beber no se puede tapar la boca. Pero sales, pisas el asfalto, a lo mejor no hay nadie, pero eres obligatoria.

Ese día que te olvido en el coche y voy a cara descubierta, la gente me mira como un extraterrestre. El otro día que entré en el banco, como me veían sin ti, a cara descubierta, casi me echaron como si fuese un atracador. Entidad bancaria, dinero y un tipo sin máscara, atracador seguro. Los empleados de bares, floristerías, dulcerías, colmaos y otros lugares de perdición pueden no atenderte en media hora, pero tienen un extraño sexto sentido para detectar a una persona sin antifaz.

Parecías un artículo de estraperlo

Recuerdo, compañera mascarilla, aquellos primeros días de la pandemia, cuando parecías un artículo de estraperlo. En el centro de salud te daban una si te veían muy necesitado y sabías llorar a la enfermera. Yo creo que hasta hubo un mercado negro, tráfico de influencias y otros delitos en torno a tu figura. Después vinieron los selfis y ¿cómo hacerse un selfi tapando nuestro bello rostro? Ahora hasta el rey se dejó hacer selfis en la Plaza de Oriente con la mascarilla puesta.

Y dicen que tienes los días contados en el exterior. Te echaré en falta, mascarilla. Echaré en falta aquel vaho que me empañaba las gafas. Echaré en falta tu calor, estos templados días de los casi 40 grados. Pero celebraré tu despedida como la mejor noticia para la humanidad.