Xi Jinping ha visitado en los últimos días a Vladimir Putin en Rusia en el que ha sido su primer viaje al exterior del país tras revalidar su tercer mandato. Este ha sido un nuevo gesto de hermandad entre ambos países, que ya firmaron un acuerdo en el que hablaban de su amistad sin límites antes del inicio de la Guerra de Ucrania.
El viaje ha servido para que Rusia rompa esaimagen de aislamiento al recibir a la segunda gran potencia mundial unos días después de que Putin fuera acusado de crímenes de guerra por parte de la Corte Penal Internacional. China, por su parte, muestra una imagen de conciliación y de buscar la paz mundial y no se la percibe como una potencia beligerante dentro de este conflicto.
Nuestros expertos de El Orden Mundial explican que Rusia necesita más a China de lo que China necesita a Rusia, algo que puede convertirse en un problema para Moscú en los próximos años. Y es que China está obteniendo concesiones en el lejano oriente ruso, más cercanas a Pekín que a Moscú, que podrían convertirse en una vía para colonizar y expandirse tanto demográfica como económicamente.
